El conocimiento es hoy el principal factor creador de riqueza. Adicionalmente, la realidad virtual se ha abierto paso y ha desplazado, en parte, a la realidad física. En este contexto, las organizaciones transforman sus espacios arquitectónicos para que sean facilitadores, y no obstáculos, de su cambio y su expansión. Desde antes de 2019, las principales organizaciones en el mundo ya re-diseñaban sus espacios. La pandemia aceleró su adaptación a las transformaciones tecnológicas y comunicacionales, así como a los retos de la sostenibilidad. A diferencia de las oficinas tradicionales, propias de la era postindustrial, los espacios laborales de hoy ofrecen múltiples opciones con un rasgo común: están centradas en el ser humano. Una nueva realidad y una gran incógnita El espacio puede ayudar a transformar las organizaciones, afirma Fernando Silva, Country Manager de AEI Spaces Colombia. “Pero se trata no sólo de espacios, sino de personas, del entorno, de las nuevas realidades. Por supuesto que el espacio tiene un papel importante, pero hay una amplia lista de preocupaciones para cualquier gerente o dueño de empresa”, señala Silva. En este sentido, Silva destaca cuatro elementos relacionados con los espacios laborales y las dinámicas de las organizaciones: Con estos cuatro elementos en mente, los gerentes deben analizar si los espacios de sus organizaciones ofrecen lo mejor para los actuales tiempos de transición. Lo importante no es seguir las tendencias (o incluso las modas) en el diseño de los espacios. Lo clave es tener en cuenta las necesidades específicas de la organización, incluso las de cada departamento. Nuevos desafíos Así como los líderes empresariales, los arquitectos y diseñadores de espacios también deben tomar nota de los propósitos de cada organización, de sus planes de expansión, y de las funciones, motivaciones y expectativas de sus empleados. Algo muy importante es que las organizaciones que crecen deben incorporar a sus colaboradores en la concepción de los nuevos espacios laborales. Porque los entornos laborales se encuentran hoy en transición: de familiares y predecibles a todavía indefinidos, con múltiples opciones que mezclan lo virtual y lo físico, y los espacios para el trabajo individual y en equipo, y que deben adaptarse a estilos de trabajo nómadas, colaborativos, flexibles y remotos. El simbolismo del espacio de trabajo Con las computadoras portátiles, los trabajadores ya no están “amarrados” a un escritorio: muchos lugares fuera de la oficina pueden ser suficientes para conectarse a una videoconferencia o elaborar un informe. Pero esta flexibilidad no deja de lado la obligación de garantizar que los trabajadores, aunque lejos del tradicional escritorio, tengan condiciones laborales seguras. Ergonomía y seguridad son objeto de atención permanente, así como las condiciones ambientales (iluminación, temperatura, ventilación). De hecho, el espacio laboral es un factor fundamental de la satisfacción en el trabajo. El espacio crea, además, sentido de pertenencia y comunica los valores de la organización. Lo deseable es que los empleados relacionen la innovación y el trabajo en equipo con una oficina renovada y abierta, menos formal, y que fomente la colaboración. No obstante, debe tomarse en cuenta que en los espacios abiertos hay menos privacidad y más distracciones, que exigen un mayor esfuerzo cognitivo y causan estrés. Las tendencias El diseño de nuevos espacios va más allá de eliminar paredes y tabiques, o de sentar juntos a los colaboradores. Es ofrecer varios tipos de espacios, según el estilo de la organización y las características de cada tarea, como grado de autonomía, interacción requerida entre colegas, duración de la labor y cantidad de tiempo que deba pasarse en la oficina. Al reflexionar sobre la incorporación del trabajo remoto en la fórmula laboral tradicional, Fernando Silva afirma: “El trabajo desde casa ha introducido una nueva variable en la fórmula, y es que la arquitectura moderna se ha volcado a desarrollar activamente espacios con un enfoque centrado en el bienestar de las personas. La idea no es solo dotar a los empleados de mobiliario de oficinas para que lo adapten a sus hogares, sino pensar en desarrollar espacios que le ofrezcan una mayor comodidad, y por ende le permitan alcanzar un mejor desempeño laboral”. Los tiempos que corren son complejos para las organizaciones. Personas, procesos y tecnologías son los elementos que hay que tomar en cuenta para crear los espacios que faciliten la transformación organizacional. En definitiva, se trata de algo más que rediseñar un edificio. Puntos principales (5 puntos importantes del contenido)
Las personas pasan entre el 80% y el 90% del tiempo en espacios cerrados. Esto no siempre fue así: en el pasado la relación del hombre con la naturaleza era continua. Hoy la vida urbana ha roto esos lazos. El diseño biofílico busca recuperarlos. En las instituciones educativas el diseño biofílico incorpora elementos naturales para reconectar a estudiantes y docentes con la naturaleza y promover un mejor aprendizaje y desempeño. Pero el diseño biofílico es más que incluir plantas en espacios arquitectónicos. Es también luz natural, materiales y texturas naturales o inspirados en la naturaleza, agua, corrientes de aire, peceras y sonidos de la naturaleza, entre otros elementos. La atracción de las personas por la naturaleza es la clave para crear ambientes confortables. Beneficios de incorporar el diseño biofílico en los espacios educativos El estrés suele ser un problema para muchos estudiantes. Sus causas principales son las evaluaciones, la carga horaria y de trabajo, el estilo de vida, la competencia y la exigencia de los cursos. Si a un espacio cerrado se le incorporan ventanas con vistas a un jardín o a techos verdes se crea un entorno en el que los estudiantes pueden fijar su atención en árboles o vegetación, por ejemplo. Esta acción relaja los músculos de los ojos y modera la fatiga cognitiva. Ver escenas naturales estimula una porción más grande de la corteza visual y dispara más receptores de placer en el cerebro que ver escenas artificiales. Esto potencia conduce a una recuperación más rápida del estrés, de acuerdo con el estudio 14 Patterns of Biophilic Design, de Terrapin Bright Green, empresa de consultoría ambiental y planificación estratégica comprometida con la mejora del medioambiente. Asimismo, el estrés es menor entre niños que viven rodeados de vegetación, según la investigación Nearby Nature: A Buffer of Life Stress Among Rural Children, de los psicólogos ambientales Wells y Evans. La biofilia en los entornos educativos puede también aumentar la concentración de los estudiantes y de los docentes. Hace ya tres décadas, los psicólogos ambientales Rachel y Stephen Kaplan confirmaron que el contacto directo e indirecto con la naturaleza reducía la fatiga mental y recuperaba la atención. Su hallazgo fue reafirmado en 2002 por los investigadores Taylor, Kuo y Sullivan en Views of nature and self discipline: Evidence from inner city children. En este estudio examinaron cómo los niños expuestos a vistas de la naturaleza eran más autodisciplinados, puesto que eran capaces de concentrarse mejor y de retrasar la gratificación. Además, Taylor y Kuo, en una investigación posterior, también determinaron que los síntomas de déficit de atención pueden reducirse en actividades que se llevan a cabo en espacios verdes. La ubicación de las aulas, el ruido, la luz, la temperatura o la calidad del aire en los espacios influyen en el 25% del rendimiento académico, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Salford (Inglaterra) en 2015. La velocidad de aprendizaje, en particular, puede aumentar entre 20% y 26% con la exposición a la luz natural, según el estudio de Wells y Evans. La biofilia también puede aumentar la productividad de los estudiantes por otras razones. Wells y Evans señalan que incorporar elementos naturales a los espacios puede aumentar la asistencia en 3,5 días al año, y entre 5% y 14% los puntajes de las pruebas. En particular, incorporar plantas puede optimizar el rendimiento en ortografía, matemáticas y ciencias entre un 10% y 14%, según la investigación Plants in the classroom can improve student performance, publicada en 2010. Cómo incorporar el diseño biofílico en las instituciones educativas El diseño biofílico se puede incorporar en las instituciones educativas de muchas formas. Sin embargo, es fundamental elegir los elementos adecuados para cada espacio; de no ser así, en lugar de fomentar la concentración, podrían convertirse en elementos distractores. Para entender mejor cómo incorporar de forma correcta el diseño biofílico en las instituciones educativas, conversamos con Alejandra Arce, directora de Diseño de AEI Spaces. Arce asegura que la incorporación de la biofilia depende de quién sea el protagonista en cada espacio. Así se puede determinar qué elementos naturales y en qué cantidad se incorporan. En un salón de clases, por ejemplo, la atención de los estudiantes debe estar concentrada en las dinámicas de la clase, en los estudiantes o en la persona que dirige las sesiones. En este caso, los elementos naturales no deben ser los protagonistas, sino propiciar la atención. Los arquitectos pueden comprender qué se necesita en cada espacio y elegir el diseño con elementos biofílicos más adecuados. Gracias a su formación y experiencia pueden saber qué materiales y acabados son los más apropiados, en qué lugar serán más beneficiosos y cuáles elementos naturales vivos incorporar, entre otros. La directora de Diseño de AEI Spaces sostiene que la biofilia no solo implica incorporar elementos reales y naturales a los espacios. La relación con la naturaleza también se puede establecer con materiales como alfombras, recubrimientos de muros y mobiliario que ofrezca a los usuarios texturas y acabados que recuerdan lo natural. Arce recomienda perder el miedo a incorporar lo natural en los espacios interiores. Si bien algunos elementos biofílicos requieren mantenimiento, es menos complicado de lo que se piensa. “Hay una evolución enorme en materiales. Por ejemplo, existen musgos inmortalizados que requieren bajo mantenimiento; también hay vegetación de poco consumo de agua… Así que hay opciones que no requieren mantenimiento y otras en las que el cuidado es mínimo. A veces se pierde la oportunidad de explorar y de incorporar esos materiales por desconocimiento. Por ello lo mejor es asesorarse con los expertos”. Conclusiones Para 2050 el 68% de la población mundial vivirá en ciudades, según la Organización de las Naciones Unidas. Por ende es más probable que las personas estén cada vez más distanciadas de la naturaleza. Con el diseño biofílico en los centros educativos y en otros espacios se puede conseguir un equilibrio entre la vida moderna y lo natural para favorecer la productividad, el aprendizaje, la creatividad y el bienestar.
Las empresas se esfuerzan en tener espacios arquitectónicos que ofrezcan experiencias significativas a sus colaboradores, clientes y usuarios. En esos espacios, el diseño arquitectónico y la tecnología deben complementarse para, al mismo tiempo, facilitar las actividades laborales y ser fuente de emociones. Métodos activos y pasivos: la tendencia La tecnología se incorpora a los espacios para hacerlos intuitivos y útiles, y brindar confianza y seguridad a sus usuarios. En este sentido, la tecnología debe adaptarse al diseño arquitectónico y no lo contrario. Hay dos tipos de métodos para incorporar la tecnología en el diseño arquitectónico: activo y pasivo. El objetivo común de ambos métodos es permitir la interacción en los espacios sin inconvenientes ni incomodidades. Incluso se espera poder emplear nuevos dispositivos que recién empiezan a salir al mercado. Este año en la Consumer Electronic Show (CES), la feria más importante del mundo sobre anuncios tecnológicos se mostró el Virtual Touch Panel, se trata de tecnología IA integrada en cámaras 3D para convertir pantallas touch en dispositivos touchless. El uso de la tecnología y los materiales para el mejor aprovechamiento y el máximo ahorro de los recursos naturales también forma parte del método pasivo. En este sentido, los sistemas de ventilación, iluminación y todo lo que facilite la eficiencia energética y la arquitectura sostenible debe ser considerado. La tecnología en el modelo híbrido: oficinas y centros de experiencias Ya es usual que los colaboradores alternen entre trabajar en la oficina y de manera remota. En esta modalidad de trabajo híbrido el reto es doble: fortalecer la camaradería entre colaboradores que no se ven a diario y, al mismo tiempo, mantener la distancia entre las personas para evitar el contagio de enfermedades. Cuando la interacción social se realiza por medios tecnológicos, es clave un buen diseño de los espacios. En este sentido, en las oficinas son indispensables las salas para conectarse a llamadas individuales o grupales, con buena calidad de audio, perifoneo y micrófonos integrados; y en las que, al mismo tiempo, las personas mantengan la distancia entre sí para evitar los contagios. Por otra parte, en sectores de servicios como salud, finanzas y educación es indispensable crear centros de experiencias para los usuarios. Es decir, espacios interactivos en los que sucede algo más que la adquisición de un producto o servicio, y en donde el cliente es el protagonista. Algunos espacios cuentan con códigos QR en la entrada para ofrecer instrucciones a los clientes. Así, se evitan las confusiones y los usuarios disfrutan un espacio diseñado para su comodidad. Oficinas y espacios del futuro: tendencias y panorama en Colombia Tanto la conectividad continua como el uso de realidad aumentada son un must en el diseño de oficinas. Es una ventaja cuando las empresas pueden seguir minuto a minuto la ocupación y el funcionamiento de sus espacios de trabajo y de atención al público, así como la calidad del aire, la humedad y la ventilación. El uso de realidad aumentada se ha hecho popular para interactuar con los usuarios y fidelizarlos. Si bien en Colombia apenas empiezan a verse algunos pequeños proyectos con realidad virtual y aumentada, en otros países estas tecnologías ya han tomado mucha fuerza. El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, por ejemplo, ofrece recorrer sus espacios con realidad aumentada mediante dispositivos móviles inteligentes 4G y 5G. Se espera más innovación centrada en los usuarios y en sus situaciones y emociones particulares. Cada espacio es único y debe tener en cuenta necesidades emocionales específicas. No es lo mismo diseñar una sala de espera de urgencias en una clínica, por ejemplo, que una sala de espera en una oficina. Por ello es importante el trabajo conjunto de arquitectos, diseñadores, antropólogos y psicólogos en la renovación de los espacios. Conclusiones Los espacios de trabajo evolucionan con la tecnología y con las necesidades de las personas. En este sentido, el reto para los arquitectos es diseñar espacios que ofrezcan experiencias sensoriales y emocionales centradas en sus usuarios, y que al mismo tiempo aprovechen las ventajas de la tecnología.
Entrar a un centro de salud puede causar ansiedad, temor o estrés, según el motivo de la visita. Las instalaciones de estos centros pueden ser distantes, rígidas, impersonales y difíciles de recorrer, con barreras físicas entre el paciente, el acompañante y los profesionales de la salud. Hoy, al contrario, las nuevas tendencias arquitectónicas han hecho que estos centros ofrezcan bienestar y cercanía. “Las instituciones de salud han comenzado a acercarse al paciente”, explica Víctor Caicedo, director comercial de AEI Spaces. “Ha cambiado la forma de trabajar de los profesionales de la salud y del personal administrativo, para prestar un servicio médico enfocado en el paciente y sus acompañantes”. Estrategias para el diseño de espacios más humanos Los centros de salud han optado por tener espacios y zonas comunes útiles. “Los patios, las salas de espera, las cafeterías y las terrazas empiezan a convertirse en puntos de encuentro con el paciente”, dice Caicedo. También se redistribuyen los espacios y se emplea un nuevo tipo de mobiliario para que el médico tenga más contacto con el paciente y sus familiares. “La redistribución de los espacios de los consultorios permite que el escritorio no sea una barrera entre el médico y el paciente, sino que se pone a un lado para crear espacios amplios, como una sala”, cuenta Caicedo. El diseño sin barreras permite que todas las personas estén al mismo nivel, lo que facilita una conversación natural y más cómoda. Esa cercanía, a su vez, ayuda a reducir la ansiedad. También se incluyen acabados y colores que crean entornos relajantes, áreas en las que entra luz natural o sistemas de iluminación circadiana. En definitiva, son varios los nuevos principios del diseño de centros de salud. Estos son algunos de ellos: “Lo más importante es ser disruptivos en el diseño. No todas las instituciones son iguales, ni todos los pacientes que van a las instituciones son los mismos. Hay diferentes tipos de pacientes y los servicios médicos que se prestan son diferentes”, agrega Caicedo. De igual forma, en las habitaciones los pacientes disfrutan con la cercanía de plantas. Las salas deben tener estaciones de carga para teléfonos y computadoras, mobiliario ergonómico para evitar las molestias producidas por pasar mucho tiempo sentados y pequeños espacios privados en donde se pueda leer un libro, por ejemplo, sin olvidar las estaciones de hidratación. Con estos cambios, tanto los pacientes como sus acompañantes se sentirán satisfechos y dejarán de percibir al centro de salud como un lugar incómodo durante los largos tiempos de espera. La vista a obras de arte también ayuda a crear entornos gratos y cercanos. Otros parámetros los ofrece la certificación Planetree, líder global en la promoción de centros de salud centrados en el paciente y sus acompañantes. En este sentido, Planetree otorga a los centros de salud tres certificaciones (bronce, plata y oro) con vigencia de tres años. Para otorgar la certificación, un comité disciplinario evalúa la adopción de prácticas como: Un centro de salud con diseño arquitectónico de vanguardia ofrece servicios de calidad y estancias más cortas a los pacientes, porque el espacio les ayuda a sanar más rápido; como resultado, se correrá la voz de la buena atención recibida y a largo plazo aumentará el número de pacientes. Otro beneficio es la retención del personal médico. “Con el diseño y las condiciones de trabajo adecuadas se consigue que el médico no tenga ganas de irse”, dice el director comercial de AEI Spaces. El resultado final serán unos mejores indicadores financieros para la institución. Un centro de salud centrado en las personas: la Fundación Santa Fe La Fundación Santa Fe tiene un edificio antiguo, de más de cincuenta años, y a su lado se construyó uno nuevo. Al contrastar el edificio antiguo con el moderno, se modificaron las salas de espera del antiguo para que tuviesen el mismo “lenguaje” del nuevo edificio. “La Fundación Santa Fe ofrece muchos servicios médicos. Los espacios se veían pequeños y por eso hacen la ampliación”, explica Caicedo. “Esta ampliación mejora el servicio, la capacidad y la forma de atención. Las salas de espera del edificio antiguo son lo último que se ha tocado en cincuenta años”. Para la mejora de las salas de espera se hizo un esfuerzo por comprender la dinámica de la institución. Para ello se efectuaron reuniones con los directores de departamentos de imágenes diagnósticas, admisiones y cirugía. “El objetivo era entender cómo funcionaba cada uno de esos espacios y cuáles eran los momentos del paciente y de los acompañantes”, dice el director comercial de AEI Spaces. Cada espacio era distinto, precisamente porque se trataban de diferentes especialidades médicas. “Nos tocó entender cómo se movía cada paciente en esos espacios. Qué hacía cuando llegaba a admisiones, qué angustia tenía, a qué proceso se iba a someter. De esa forma podíamos saber qué tipo de productos, colores y acabados teníamos que usar para reducir el estrés, la ansiedad y la angustia”, afirma Caicedo. Con esta información, el equipo de diseño arquitectónico aumentó el tamaño de la sala de espera, del departamento de imágenes diagnósticas y del área de admisión. Con más espacios para más empleados, aumentó la cantidad de pacientes atendidos y, con ello, los ingresos financieros de la institución. En conclusión, el diseño de centros de salud pensados en las personas se ha convertido en una novedad crecientemente adoptada, a medida que las instituciones se percatan de la relación entre un mejor diseño y unos pacientes satisfechos.
En los últimos años, la forma de trabajar en la oficina ha cambiado radicalmente. El impulso viene, sobre todo, de la transformación digital. Los nuevos trabajadores digitales difieren mucho de las generaciones pasadas: 94% de ellos confiesan empezar su jornada laboral antes de llegar a la oficina, un hábito que se atribuye al uso masivo del smartphone, según datos del informe Rethink Technology in the Age of the Cloud Worker, publicado en 2018 por Forrester Consulting. Ante esta nueva realidad y el uso constante de otras herramientas tecnológicas para trabajar, las organizaciones apuestan por transformar sus espacios de oficina con soluciones digitales que aumenten la productividad y mejoren la experiencia de los empleados para que se sientan más satisfechos con su trabajo. De hecho, se sabe que el 96% de las empresas espera mejorar los entornos de trabajo con tecnologías inteligentes, según datos de la revista digital IT Reseller Tech & Consulting. ¿Cuáles son exactamente esas tecnologías? Hay varias que destacan por su capacidad de hacer el trabajo más eficiente y colaborativo. Una buena comunicación interna es fundamental para cualquier empresa: permite que los equipos de trabajo se mantengan alineados con los objetivos de la compañía. En este sentido, las carteleras informativas digitales tienen un papel clave: con ellas se comparte información actualizada, en tiempo real y en diferentes formatos (texto, imágenes, videos, animaciones, etc.). Las carteleras digitales se ubican en lugares estratégicos de la oficina. También pueden colocarse en áreas de socialización como la cafetería, en pasillos, salas de reuniones o la recepción. Con las carteleras digitales no solo se renueva el estilo y el diseño de los espacios de oficina, sino que se optimiza la comunicación interna en las empresas. De hecho, las organizaciones que se comunican efectivamente tienen cuatro veces más probabilidades de que sus colaboradores desarrollen un gran compromiso con la organización, según datos de Mvix, empresa de soluciones de señalización digital empresarial; el resultado es un incentivo a la motivación y la productividad. ¿Sabías que más de la mitad de las reuniones no comienzan a tiempo debido a problemas tecnológicos? En 2021, el 98% de las reuniones de trabajo tendrán al menos un participante remoto, de acuerdo con IT Reseller Tech & Consulting. Por ello, ahora más que nunca es importante contar con hardware y software de videoconferencia especializados para salas de reuniones. Elegir el equipamiento apropiado para las videoconferencias permite que la conducción de las reuniones sea más sencilla, desde su planificación hasta su ejecución. En este sentido, existen equipos especializados para todas las plataformas de videoconferencia populares, como Microsoft Teams, Zoom o el ‘Hardware de Meet’ que ofrece Google. Cualquiera que sea el equipo elegido, es importante que se ubique adecuadamente en las salas de reuniones, para que los asistentes puedan ver a quienes se conectan remotamente. Las cámaras, por ejemplo, deben enfocar hacia la mesa de reunión, para que quienes están fuera de la oficina interactúen fluidamente con los demás. La efectividad del hardware de videoconferencias depende del buen diseño del espacio en conjunto con su ubicación. Los modos de acceso fácil, instantáneo y multicanal al contenido compartido serán cada vez más importantes en las oficinas, de acuerdo con el estudio Workplace 2025. En este sentido, las pizarras interactivas pueden ser muy útiles para digitalizar los espacios de oficina, dado que permiten compartir contenidos de forma sencilla. Consisten en una pantalla táctil en la que se puede interactuar con las manos como si se tratara de un mouse de portátiles. Así, se pueden ampliar contenidos, realizar modificaciones, hacer anotaciones o crear gráficos. Este tipo de herramienta ofrece una nueva forma de comunicación en la empresa, más original, interactiva y colaborativa. La capacidad de compartir ideas visualmente con las pizarras digitales facilita el intercambio entre los colaboradores y promueve la innovación. Imagina entrar a la oficina y abrir una aplicación que te muestra en un plano interactivo cuáles salas de reuniones están ocupadas y hasta cuándo, qué escritorios están disponibles o cuáles casilleros están desocupados. Con esa información puedes elegir dónde empezar a trabajar y cuándo programar una reunión con tu equipo. Incluso puedes hacerlo antes de llegar a la oficina, pues es posible acceder a este tipo de aplicaciones desde el smartphone. Maravilloso, ¿no? Las diversas soluciones para optimizar el uso de los espacios de oficina pueden ofrecer mejores experiencias a los colaboradores y, por ende, mejorar su productividad. Nueve de cada diez empleados se sienten frustrados con sus lugares de trabajo, debido a inconvenientes relacionados con las salas de reuniones. Por ello, las soluciones inteligentes de reserva de salas como MeetingRoomApp o Condeco (que liberan las salas si el registro de entrada de los asistentes no se realiza en un período predeterminado), son de mucha utilidad. Este proceso ha reducido el tiempo en que las salas están vacías y ha aumentado su disponibilidad en un 30%, de acuerdo con la compañía Sercopi Levante, especializada en la instalación y el mantenimiento de sistemas informáticos en empresas. Tecnologías como estas fomentan una mayor conciencia entre los empleados sobre el uso del espacio de la oficina, ayudan a planificar mejor los días de trabajo y facilitan la interacción entre los colegas. Además, pueden permitirles a las empresas reducir el tamaño de la planta de la oficina, pues al combinarlas con esquemas como asientos flexibles (flex seating), los trabajadores pueden conocer qué áreas de trabajo están disponibles, elegir el espacio de su preferencia, estar más a gusto con el entorno y optimizar el uso de las oficinas. Conclusiones Transformar los espacios de trabajo con tecnologías permite a las empresas crear entornos de trabajo digitales y colaborativos que mejoran los procesos internos y aumentan el bienestar de los empleados. Recuerda que si creas un entorno en el que los trabajadores quieran estar, su eficiencia y productividad se incrementará. Por ello, la digitalización de las oficinas debe ser una prioridad.
Más que llevar a cabo campañas de diversidad, lo importante es que las compañías hagan que sus espacios arquitectónicos sean verdaderamente inclusivos. La diversidad laboral es esencial para el éxito de cualquier empresa. Hablar de inclusión es diseñar políticas que garanticen la igualdad de oportunidades, independientemente del género, el origen étnico, la orientación sexual o la condición cognitiva. Los empleadores que adoptan la diversidad como política suelen tener mejores prácticas de recursos humanos y lugares de trabajo más felices y productivos. Pero además de fomentar una cultura laboral inclusiva, es necesario diseñar espacios que, con su arquitectura y diseño, propicien una verdadera inclusión. Los espacios inclusivos de hoy son lugares diseñados para estar libres de discriminación y acoso. En otras palabras, crean un entorno en el que todos los colaboradores se sientan seguros y cómodos. ¿Por qué es importante crear espacios laborales incluyentes? Para Felipe Barreto, arquitecto de AEI Spaces, un lugar de trabajo inclusivo propicia el intercambio de perspectivas y mejora la creatividad y la capacidad de solucionar problemas. Cuanto más diversa es una plantilla, más probable será que surjan ideas de personas de entornos diferentes y experiencias distintas. Los espacios de trabajo inclusivos son también más productivos y promueven el compromiso, pues los trabajadores se sienten seguros y cómodos. Así lo muestra un estudio realizado por Steelcase, empresa líder en mobiliario de oficinas, a partir de una encuesta a 373 personas en 28 países. El estudio encontró que los principales efectos de un espacio de trabajo inclusivo son: Sin embargo, los entornos inclusivos son importantes, sobre todo, porque permiten que todas las personas, sin distinción, desarrollen sus habilidades y sean tratadas por igual. Nuevas tendencias: ¿cómo crear espacios laborales más inclusivos? De acuerdo con Felipe Barreto, de AEI Spaces, «la arquitectura es un facilitador para acercar a las personas y darles un lugar en el mundo. Lo más importante al diseñar espacios inclusivos es buscar que sean entornos abiertos y que formen comunidades para todos». Espacios adaptados a la neurodiversidad Uno de los temas sobre los que más se habla es la inclusión de la neurodiversidad. De acuerdo con Lifeworks, empresa de programas de apoyo y bienestar para empleados, a alguien se le considera neurodivergente «si su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas». La neurodiversidad es una parte natural y valiosa de los humanos. Por tanto, las personas neurodiversas, como los autistas o las personas con síndrome de Down, deben tener cabida en los lugares de trabajo. Los trabajadores con diferentes perfiles cognitivos suelen ser más creativos y aportar perspectivas únicas. El problema es que muchos no están cómodos en las oficinas tradicionales. En efecto, a menudo se sienten abrumados por el exceso de gente, los ruidos y las luces, que pueden provocarles estrés y ansiedad. Sin embargo, hay algunas formas de aminorar sus incomodidades: Es importante proporcionar espacios para las personas neurodiversas en los que puedan retirarse de la sobreestimulación. Se puede tratar de una habitación o área tranquila equipada con mobiliario cómodo y alejada del resto de los empleados, a la que las personas neurodiversas puedan acudir si se sienten estresadas. Cuanto más espacio personal se les proporcione, mejor. «Una empresa que te apoya y que entiende que necesitas tu espacio es una empresa conectada con la verdadera inclusión», comenta Felipe Barreto. Parte de crear un entorno inclusivo es proporcionar formación al equipo sobre cómo trabajar con personas con autismo u otras condiciones similares, como el TDAH o el síndrome de Asperger. Esto facilitará la integración de las personas neurodiversas con el resto de sus compañeros. Espacios que entiendan la diversidad sexual A la comunidad LGBTQ+ le puede resultar difícil trabajar en oficinas sin el diseño apropiado. Uno de los espacios que para algunos miembros de la comunidad LGTBQ+ (como los transgéneros o las personas no binarias) les puede causar más ansiedad son los baños tradicionales con distinción de género (hombre y mujer); en muchos casos en estos baños pueden verse sometidos a situaciones incómodas, reprimendas e, incluso, agresiones. Por ello algunas empresas han creado baños mixtos o, más bien, sin distinción de género. Los transgéneros o no binarios pueden utilizar estos espacios sin sentirse incómodos ni tener que preocuparse por el acoso de otros usuarios. Los espacios de la Universidad EAN, diseñados por AEI Spaces, son ejemplos de ello. Con el objetivo de atraer nuevos talentos y estudiantes diversos, la Universidad EAN se deshizo del antiguo modelo con dos baños por planta y lo sustituyó por baños mixtos en los que todos se sienten incluidos. Además, se diseñaron entornos más inclusivos con zonas de estudio flexibles, espacios de descanso para las siestas y espacios para el trabajo concentrado que funcionan para todo tipo de personas. Conclusión Los espacios laborales incluyentes son esenciales en una sociedad equitativa. Son una forma de promover la inclusión en el mercado laboral de personas pertenecientes a minorías y de mejorar su calidad de vida. Por ello, ahora más que nunca, las empresas deben invertir en su estrategia de diversidad, no solo porque tiene sentido desde el punto de vista empresarial, sino también porque es ético. Puntos relevantes