El diseño del proyecto se planteó usando como directriz la expresión cinematográfica de la arquitectura. El complemento entre cine y arquitectura convierte al visitante de las oficinas en el espectador de una experiencia cinematográfica, llegando a ver no solo la película de Globant (el resultado de su trabajo) sino también cómo se filma (los procesos y las metodologías). En el set (las oficinas) aparecen abstractos de escenas reconocidas de grandes películas de la historia del cine que fueron analizadas y reinterpretadas para encajar en el espacio como íconos de inspiración para los globers y en donde la arquitectura cobra especial importancia al ser catalizador de sentimientos y experiencias.
Así pues, representando películas icónicas de la ciencia ficción en las salas de juntas se pretende relacionar a los globers con el espacio de trabajo de una manera diferente, quitando la monotonía del día a día gracias a espacios que emocionan.
La distribución arquitectónica del espacio se plantea buscando generar un recorrido poco convencional, en el que van apareciendo las salas de juntas, zonas colaborativas y las zonas de descanso como nodos de encuentro y puntos de referencia.