El proyecto de Roche en la Ciudad de México busca transformar 7 pisos de oficinas en un laboratorio multidisciplinario para la industria farmacéutica. El diseño utiliza metodologías innovadoras y centraliza espacios cerrados en el núcleo del edificio, con circulación perimetral para aprovechar la luz natural. Cada piso se distingue por un color único en detalles como bafles acústicos y carpinterías, manteniendo la unidad en el edificio. El proyecto se adaptó a las medidas de seguridad por la pandemia durante su desarrollo.