AEI renovó el interior del edificio existente y diseñó el nuevo vestíbulo, una caja transparente que sobresale del cuerpo principal, con giro de 17º respecto al plano de fachada. El nuevo y flexible mobiliario de oficinas es fácil de personalizar sin afectar la unidad general; además, con una amplia elipse de extremos truncados se le restó monotonía al rectángulo de la planta típica y se les dio variedad a los largos corredores. En cuanto a los acabados, se usó madera laminada en los pisos, vidrio y madera clara en divisiones y apliques de luz cálida. En cada piso, vecino al ascensor y a la escalera, se creó un amable ambiente de café para atención de visitantes.
