Las oficinas del Grupo Vilaseca en Guayaquil ponen en valor la tranquilidad y la serenidad como fundamento del trabajo y el servicio. La propuesta de diseño equilibra zonas de trabajo enfocado con otras de reflexión, donde priman la comodidad y la conexión con la naturaleza. Esto se logra con la transparencia y fluidez de las oficinas divididas, por grandes marcos de carpintería metálica y la ausencia de barreras visuales en todo el perímetro, dando libertad al paso de la luz y del aire. La cafetería y las terrazas complementan las áreas de trabajo, con amenos espacios dedicados a cultivar el pensamiento y ofrecerle al cuerpo vitalidad. Gracias al uso de macetas, muros verdes y columpios, acentuados con una paleta de colores claros y crema, se permite un necesario avance en el diseño arquitectónico hacia espacios que integren el trabajo concentrado con el reposo sosegado.