El concepto de arquitectura y diseño en la industria minorista está evolucionando: ahora la web 3.0 se posiciona como una nueva tendencia en el mundo retail. Los avances de la tecnología, los nuevos modelos de omnicanalidad y la generación de la web 3.0 están cambiando la forma en que compramos y la manera como los minoristas/retail están diseñando sus tiendas, tanto físicas como virtuales. Esto es más que evidente si vemos la forma en que los clientes utilizan la tecnología para interactuar con los productos, navegar por la información relacionada con dichos productos y realizar compras. De acuerdo con Juan Sebastián Cobo, arquitecto digital de AEI Spaces, los comercios retail están aprovechando este cambio para crear experiencias digitales inmersivas que atraigan y conecten con los clientes. Frente a este contexto, conviene preguntarse cómo va a evolucionar el mundo retail con la transformación digital 3.0 y las nuevas estrategias omnicanal: Las bases del diseño retail En el diseño de espacios de retail se debe considerar el lenguaje de las relaciones entre: primero, la persona y el producto; segundo, el producto y el espacio; y tercero, los diferentes usos que se le dan al espacio (circulación, permanencia y transición) con respecto a los productos, por supuesto, teniendo siempre a la marca como eje articulador. Con base en esto, se empiezan a construir aspectos de iluminación de espacios, las dimensiones de los pasillos, del mobiliario, posición de los productos, psicología de venta, etc. De acuerdo con Juan Sebastián: «todo se basa en el entendimiento del comportamiento del consumidor y su relación con la marca. Nosotros en AEI Spaces, al momento de diseñar nuevos espacios retail, pensamos primero en la persona, después en el producto-marca y finalmente en el espacio como un eje articulador». Con el diseño de espacios retail pensados en las relaciones, se logra crear un diálogo y una armonía entre la interacción humana con el producto y, luego, de las personas con el espacio. La web 2.0 y su relación con los espacios retail El mundo digital y el mundo físico en la industria retail han evolucionado de forma muy independiente. Mientras que una tienda física ofrece ventajas que una tienda web 2.0 no tiene (por ejemplo, la calidez humana), la web 2.0 también brinda algunas ventajas sobre lo físico (por ejemplo, en la web se le da mayor protagonismo al producto y a la marca). Sin embargo, en búsqueda de ese factor social de las tiendas de consumo masivo, esta barrera se ha ido difuminando. Ahora la tecnología ha estado evolucionando hacia nuevas formas de interactuar digitalmente para una experiencia de compra más «vivencial». Y esto se está logrando a través de: La omnicanalidad: cómo implementar estrategias digitales de la web 2.0 en tiendas físicas retail La omnicanalidad es una estrategia de comunicación especialmente útil en el mundo retail. El concepto se define como «el uso simultáneo de diferentes canales de comunicación, con el objetivo de estrechar la relación entre el mundo online y offline, buscando perfeccionar la experiencia del usuario». Desde hace algún tiempo, las estrategias omnicanal en las tiendas retail han ido incorporando particularidades de la web 2.0 influyendo en la forma en la que se distribuyen y diseñan los espacios: la implementación de bots en las tiendas físicas, pantallas digitales, kioscos de información, tecnología biométrica, entre otros. De hecho, hoy en día se está empezando a construir las tiendas pensando en cómo integrar esas nuevas tecnologías en los espacios físicos, incluyendo así el factor tecnología en la ecuación persona-producto-espacio: Un ejemplo de esto son las tiendas departamentales de lujo mexicanas, el Palacio de Hierro. El Loft Palacio tiene instaladas pantallas táctiles para mostrar los productos disponibles online y offline. Los clientes pueden pagar en el momento o en la caja, y llevarse el producto o recibirlo en casa. La web 3.0: una transformación digital para el mundo retail “No solo hay que pensar en la arquitectura como espacios físicos, también existe la arquitectura digital, donde ya hablamos de construir espacios digitales según la evolución de la tecnología”, comentaba Juan Sebastián. Con las nuevas tecnologías 3.0 aquí entra en juego el valor añadido del relacionamiento sociohumano que falta en las webs 2.0. Las nuevas tendencias de espacios inmersivos fusionan lo mejor de la virtualidad con lo físico. «La principal diferencia entre la web 2.0 y la web 3.0 es que en la primera el usuario era pasivo y solamente interactuaba con el sitio web, mientras que en la web 3.0 el usuario es activo y puede recibir una atención totalmente personalizada», señalaba el experto. En las tiendas minoristas, esto significa que es más probable que la gente compre artículos si tiene una experiencia de compra más «vivencial». Para ello, la industria del consumo masivo está utilizando la tecnología del metaverso para crear entornos digitales inmersivos donde los consumidores puedan ingresar a las tiendas a través de sus avatares y vivir una experiencia de compra sensorial. El auge del metaverso en los espacios de retail El metaverso parece indicar una unión definitiva entre el e-commerce, la experiencia digital, la física y la experiencia omnicanal. La presencia —la sensación de poder interactuar con otras personas, productos, avatares y objetos— aumenta la relación de confianza y el factor social del cliente con la tienda. De acuerdo con Juan Cobo, las marcas están buscando romper el paradigma de «solo tener los productos en una web» , ahora con las nuevas tendencias 3.0, son las empresas quienes están comprando espacios digitales para mostrar sus productos. Y es que, en el metaverso, los clientes de las industrias retail podrán utilizar la realidad aumentada y la realidad virtual para ver, por ejemplo, el aspecto que tendrá un artículo cuando se lo pruebe, recorrer virtualmente la tienda y escoger sus productos o recibir asesoría personalizada de un especialista sin ni siquiera estar físicamente presente. Entonces… ¿cuál es el papel de la arquitectura digital en el metaverso? La respuesta es simple: la tecnología 3.0 se está desarrollando y, como resultado, las marcas quieren tener un espacio
La covid-19 trajo consigo numerosos cambios, entre ellos nuevas dinámicas laborales. Y aunque el trabajo híbrido y el home office han sido tendencias en crecimiento en la última década, la crisis del coronavirus las aceleró. En efecto, el número de nómadas digitales (las personas que pueden trabajar en cualquier lugar con su computador portátil) con trabajos regulares creció en el mundo de 6,3 millones en 2020 a 10,2 millones en 2021. En México, a poco más de dos años desde el inicio de la pandemia, muchas empresas aún prefieren el modelo híbrido, según la encuesta de trabajo sobre tendencias globales realizada por Business Insider. «En este regreso a las oficinas, el 52% de las empresas en México prefieren un modelo de trabajo parte en casa y en parte en oficina». De acuerdo con Cristhian Peralta, coordinador de Gestión de Cambio de AEI Spaces, «son muchas las empresas que cambiaron los contratos de trabajo de sus empleados por contrato de teletrabajo, lo que significó una ventaja para las empresas en lo que se refiere a pagos de seguridad social, impuestos y otras cargas económicas, etc.». Por esto, a medida que más empresas optan por modelos laborales más flexibles, también es necesario adaptar los espacios de trabajo a las nuevas dinámicas. Un diseño de oficina adaptado al trabajo nómada Las empresas aspiran a retener a los empleados nómadas con políticas de flexibilidad en temas de horarios, días de trabajo a la semana, y control sobre el tiempo y la calidad del trabajo. Ahora las empresas deben dar un paso más, y adaptar los espacios de oficina a este nuevo talento flexible. De acuerdo con Cristhian Peralta, en el modelo híbrido «se debe proporcionar los espacios adecuados para que los empleados colaboren, piensen de forma creativa y aumenten su productividad». La base de un diseño de oficina para nómadas debe ser dar a sus empleados la oportunidad de elegir dónde, cuándo y cómo trabajar. Para ello, una oficina flexible combina varios entornos de trabajo en un solo espacio. «Si un colaborador no dispone de un espacio adecuado para trabajar en casa, las oficinas híbridas deben ofrecerle todo lo que necesita», señala Peralta. Por ello el diseño debe ajustarse a lo que la organización necesita, y centrarse en las personas y sus actividades. La importancia de diseñar espacios de trabajo para empleados nómadas Un estudio realizado por Cisco («Employees are ready for hybrid work, are you?”) arrojó los siguientes datos: El 84,4% de los encuestados en México afirmaron que las modalidades híbrida y remota de trabajo han mejorado varios aspectos de su bienestar. Por lo tanto, los empleados que puedan tener dinámicas laborales flexibles en espacios optimizados estarán más contentos con su trabajo. Como resultado de una plantilla feliz, la productividad laboral crece. Según el informe, cerca del 65,4 % de los empleados en México consideran que su productividad ha mejorado significativamente con el trabajo híbrido. ¿Cómo es el diseño de una oficina para colaboradores nómadas digitales? Además de espacios atractivos y cómodos, el diseño de oficinas para colaboradores nómadas debe ofrecer diferentes alternativas y conceptos de espacio. Estas oficinas deben también tener las herramientas que el colaborador necesita y no encuentra en otro lugar. Después de todo, el espacio de trabajo debe ser un complemento para el nómada digital y una herramienta para potenciar su creatividad. De acuerdo con Cristhian Peralta, el diseño de las oficinas para nómadas debe estar centrado en las personas y en el trabajo colaborativo: Diseño centrado en las personas: Diseño colaborativo En el diseño colaborativo «es muy importante la incorporación de áreas que fomenten la creatividad, la innovación y el trabajo en equipo, justo lo que no se puede lograr con el trabajo virtual», afirma Peralta. Algunas de estas áreas son: Además, se deben incorporar áreas que fomenten la creatividad y la innovación, como salas de tormentas de ideas con pizarras de cristal y post-its en la paredes, y zonas como talleres creativos con superficies para dibujar y escribir, y paredes y mobiliario con colores dinámicos. ¿Deben las empresas con colaboradores nómadas tener oficinas satélite? Que una empresa tenga oficinas satélite depende en gran medida de su actividad y del tamaño de su nómina. Es el caso de las empresas de consumo masivo, con muchos trabajadores ubicados en distintas localidades, y que por lo tanto son candidatas a necesitar oficinas satélites. En general, una o varias oficinas satélite ubicadas en sitios estratégicos ofrecen mucho valor para el empleado y para el cliente: «Eso sí, para que una empresa se mantenga cohesionada y reconocible con su propia identidad, todas las sedes deben mantener los mismos estándares de diseño e imagen corporativa», señaló Cristhian Peralta. Conclusión La adopción del trabajo flexible tiene ventajas tanto para las empresas como para los empleados. Por un lado, las empresas se hacen atractivas para una base de talento amplia, su plantilla se hace más flexible y adaptable, y los empleados disfrutan de la posibilidad de decidir dónde, cómo y cuándo quieren trabajar. Puntos relevantes En alianza con Castleberry Media y su Iniciativa Ambiental, nos comprometemos a cuidar nuestro planeta. Por eso, este contenido es responsable con el medioambiente.
Hoy en día, los hubs se han posicionado como una alternativa a las oficinas centrales únicas, ya que ofrecen opciones de trabajo mucho más flexibles. ¡Ahora es el colaborador quién elige dónde trabajar! A medida que el mundo sigue cambiando y las empresas se inclinan por modalidades de trabajo más flexibles, la necesidad de crear espacios donde el personal sea más colaborativo (y tenga una mejor relación entre su vida laboral y personal) se ve reflejada en el uso de los multi-hubs. Los hubs corporativos representan un modelo de oficina que alcanzará mayores niveles de aceptación en los próximos años. De hecho, en México poco a poco han empezado a surgir empresas que deciden trabajar bajo ese esquema, siendo la banca la principal industria que hace la transición a este tipo de oficina. Pero, ¿cómo es un hub corporativo? Y lo que es más: ¿cuales son los beneficios de diseñar espacios colaborativos como los hubs? Existen dos tipos de hubs corporativos Un hub corporativo es un espacio físico donde personas de distintos departamentos de una empresa pueden reunirse para colaborar y socializar. Este tipo de espacios suelen ser utilizados principalmente por grandes corporaciones con una nómina laboral muy amplia que buscan fomentar la colaboración entre sus trabajadores. De acuerdo con Mónica Arguedas, Socia Directora de AEI Spaces México, los hubs corporativos se dividen en: descentralizados y centralizados. Hub descentralizado: trabajo colaborativo sin oficina central Las compañías bajo este sistema organizacional se caracterizan por la ausencia de una oficina central y el uso de distintos espacios de hubs repartidos por la ciudad. La ventaja de este tipo de centro corporativo es que proporciona a los empleados acceso a múltiples ubicaciones donde pueden trabajar eficazmente. Los empleados que necesiten reunirse con clientes o asistir a reuniones también dispondrán de varias opciones para no tener que conducir de un lugar a otro durante todo el día. Como estas ubicaciones no son centrales y no tienen lugares específicos designados para departamentos concretos, tampoco hay muchos gastos generales asociados a su mantenimiento. Estos centros ofrecen espacios para aquellas empresas que no necesitan un edificio entero para funcionar, pero sí acceso a salas de reuniones profesionales, salones de conferencias, etc. Hub centralizado Los centros corporativos centralizados son similares a los descentralizados. La diferencia entre ellos es que la empresa sí cuenta con una oficina central donde se concentra la mayoría de los departamentos y colaboradores de la compañía. Sin embargo, como respuesta a la necesidad de mayor flexibilidad de los colaboradores, han implementado algunos hubs en distintas ubicaciones de la ciudad. Conectar una oficina central con una serie de hubs más pequeños representa una buena forma de tener una organización ágil y responder a los cambios modernos con gran rapidez. Libertad y flexibilidad laboral: la gran ventaja de los hubs corporativos «El mayor beneficio de los hubs es la libertad de elegir dónde trabajar. Esto, sin duda alguna, permite un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal de todos los colaboradores», explicaba Mónica Arguedas. Y, en efecto, elegir cuándo y dónde quieren trabajar da lugar a una mayor flexibilidad para los colaboradores que anteriormente tenían que dedicar diariamente una cantidad de tiempo considerable para desplazarse o viajar entre su casa y oficina. Esto también resulta especialmente importante para equilibrar la vida de los colaboradores. El disponer de hubs que estén más próximos a sus hogares, les permitirá tener más tiempo para objetivos personales como hacer ejercicio, cocinar comidas saludables o compartir mayor tiempo con sus hijos, explicaba Mónica Arguedas de AEI Spaces. Factores claves para diseñar hubs corporativos Estos centros de conexión corporativos deben estar diseñados para apoyar la colaboración, la innovación y la creatividad. Por ello, deben ser dinámicos, flexibles y adaptables. Es necesario que el diseño de un hub corporativo refleje la naturaleza cambiante del mercado laboral hoy en día: los empleados ya no están atados a un sitio de trabajo, ahora pueden trabajar desde diferentes lugares de la ciudad (e incluso del mundo) en función de las necesidades del proyecto. Para lograr el mejor diseño corporativo, se debe tener en cuenta: Es fundamental que el lugar sea accesible para garantizar que los empleados puedan ir a los hubs de forma fácil y cómoda desde cualquier punto de la ciudad. Para ello, se recomienda trabajar directamente con el equipo de Recursos Humanos a fin de evaluar dónde vive el personal, dónde está ubicado, qué rutas deben tomar, etc. Todo esto con miras a definir las mejores ubicaciones para los colaboradores. El diseño de los hubs corporativos debe basarse en los requisitos de la empresa. Para ello, es importante entender cuál es su dinámica de trabajo y cómo puede cumplirse. Por ejemplo, si se pretende utilizar el espacio como lugar de reunión informal o como entorno de trabajo colaborativo, el espacio debe diseñarse en consecuencia, incluyendo asientos cómodos y amplia luz natural. También puede disponer de salas de juntas dentro del centro, donde los empleados puedan reunirse en grupos más pequeños para discutir temas o proyectos específicos. Estas salas deben estar equipadas con proyectores o pantallas y mesas robustas, para que los miembros de la empresa puedan compartir sus ideas con los demás mientras las presentan en pantallas grandes. Un hub moderno ofrece la posibilidad a sus colaboradores de trabajar tanto sentados como de pie o incluso recostados. Por ello, el mobiliario debe ser variado, cómodo y ergonómico: sillones, sillas altas, muebles modulares, sofás tipo living room, pufs, etc. Por supuesto, tampoco se puede dejar de lado las sillas y mesas de oficina tradicionales para quienes prefieran trabajar de esa manera. Un hub corporativo colaborativo debe estar diseñado con espacios que permitan a sus colaboradores socializar entre ellos. Esto puede lograrse a través de espacios abiertos que minimicen la sensación de jerarquía, y con la creación de áreas específicamente dedicadas a promover las conversaciones entre los trabajadores en momentos de desconexión. De acuerdo con Mónica Arguedas de AEI Spaces México: «el ambiente de hubs no solo ayuda a aumentar los niveles de productividad