Cómo ha evolucionado la experiencia de visita a espacios de salud
Entrar a un centro de salud puede causar ansiedad, temor o estrés, según el motivo de la visita. Las instalaciones de estos centros pueden ser distantes, rígidas, impersonales y difíciles de recorrer, con barreras físicas entre el paciente, el acompañante y los profesionales de la salud. Hoy, al contrario, las nuevas tendencias arquitectónicas han hecho que estos centros ofrezcan bienestar y cercanía.
“Las instituciones de salud han comenzado a acercarse al paciente”, explica Víctor Caicedo, director comercial de AEI Spaces. “Ha cambiado la forma de trabajar de los profesionales de la salud y del personal administrativo, para prestar un servicio médico enfocado en el paciente y sus acompañantes”.
Estrategias para el diseño de espacios más humanos
Los centros de salud han optado por tener espacios y zonas comunes útiles. “Los patios, las salas de espera, las cafeterías y las terrazas empiezan a convertirse en puntos de encuentro con el paciente”, dice Caicedo.
También se redistribuyen los espacios y se emplea un nuevo tipo de mobiliario para que el médico tenga más contacto con el paciente y sus familiares. “La redistribución de los espacios de los consultorios permite que el escritorio no sea una barrera entre el médico y el paciente, sino que se pone a un lado para crear espacios amplios, como una sala”, cuenta Caicedo.
El diseño sin barreras permite que todas las personas estén al mismo nivel, lo que facilita una conversación natural y más cómoda. Esa cercanía, a su vez, ayuda a reducir la ansiedad. También se incluyen acabados y colores que crean entornos relajantes, áreas en las que entra luz natural o sistemas de iluminación circadiana.
En definitiva, son varios los nuevos principios del diseño de centros de salud. Estos son algunos de ellos:
- Entender la institución. Los espacios de los centros de salud se deben diseñar de acuerdo con el tipo y la cantidad de pacientes, y según las características distintivas de la institución. Así, el diseño de un centro de salud en el que convergen varias especializaciones médicas, por ejemplo, no debe ser igual al de un centro que ofrece solo una especialización.
“Lo más importante es ser disruptivos en el diseño. No todas las instituciones son iguales, ni todos los pacientes que van a las instituciones son los mismos. Hay diferentes tipos de pacientes y los servicios médicos que se prestan son diferentes”, agrega Caicedo.
- Acceso a la naturaleza. Tener acceso a la naturaleza ayuda a reducir el estrés, a aumentar la tolerancia al dolor y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. En este sentido, los centros de salud pueden incluir plantas y jardines exteriores e interiores, que además mejoran la calidad del aire.
De igual forma, en las habitaciones los pacientes disfrutan con la cercanía de plantas.
- Mejorar las salas de espera. Es importante ampliar el tamaño de las salas de espera para ofrecer privacidad y relajación, y para que los acompañantes de los pacientes puedan conversar.
Las salas deben tener estaciones de carga para teléfonos y computadoras, mobiliario ergonómico para evitar las molestias producidas por pasar mucho tiempo sentados y pequeños espacios privados en donde se pueda leer un libro, por ejemplo, sin olvidar las estaciones de hidratación.
Con estos cambios, tanto los pacientes como sus acompañantes se sentirán satisfechos y dejarán de percibir al centro de salud como un lugar incómodo durante los largos tiempos de espera.
- Jugar con la música y el arte. Es de vanguardia tener entornos acústicos agradables, con techos, paredes y suelos que absorben el sonido de los equipos médicos, y en donde se escucha música agradable.
La vista a obras de arte también ayuda a crear entornos gratos y cercanos.
- Señalizaciones claras. Los centros de salud deben tener señalizaciones, planos de planta y módulos de información que permitan a las personas saber en qué parte de la edificación están y encontrar fácilmente los servicios que buscan.
Otros parámetros los ofrece la certificación Planetree, líder global en la promoción de centros de salud centrados en el paciente y sus acompañantes. En este sentido, Planetree otorga a los centros de salud tres certificaciones (bronce, plata y oro) con vigencia de tres años. Para otorgar la certificación, un comité disciplinario evalúa la adopción de prácticas como:
- Minimización de barreras físicas en los consultorios
- Espacios cómodos para familiares y acompañantes
- Señalizaciones claras
- Acceso a luz natural
Un centro de salud con diseño arquitectónico de vanguardia ofrece servicios de calidad y estancias más cortas a los pacientes, porque el espacio les ayuda a sanar más rápido; como resultado, se correrá la voz de la buena atención recibida y a largo plazo aumentará el número de pacientes.
Otro beneficio es la retención del personal médico. “Con el diseño y las condiciones de trabajo adecuadas se consigue que el médico no tenga ganas de irse”, dice el director comercial de AEI Spaces. El resultado final serán unos mejores indicadores financieros para la institución.
Un centro de salud centrado en las personas: la Fundación Santa Fe
La Fundación Santa Fe tiene un edificio antiguo, de más de cincuenta años, y a su lado se construyó uno nuevo. Al contrastar el edificio antiguo con el moderno, se modificaron las salas de espera del antiguo para que tuviesen el mismo “lenguaje” del nuevo edificio.
“La Fundación Santa Fe ofrece muchos servicios médicos. Los espacios se veían pequeños y por eso hacen la ampliación”, explica Caicedo. “Esta ampliación mejora el servicio, la capacidad y la forma de atención. Las salas de espera del edificio antiguo son lo último que se ha tocado en cincuenta años”.
Para la mejora de las salas de espera se hizo un esfuerzo por comprender la dinámica de la institución. Para ello se efectuaron reuniones con los directores de departamentos de imágenes diagnósticas, admisiones y cirugía. “El objetivo era entender cómo funcionaba cada uno de esos espacios y cuáles eran los momentos del paciente y de los acompañantes”, dice el director comercial de AEI Spaces.
Cada espacio era distinto, precisamente porque se trataban de diferentes especialidades médicas. “Nos tocó entender cómo se movía cada paciente en esos espacios. Qué hacía cuando llegaba a admisiones, qué angustia tenía, a qué proceso se iba a someter. De esa forma podíamos saber qué tipo de productos, colores y acabados teníamos que usar para reducir el estrés, la ansiedad y la angustia”, afirma Caicedo.
Con esta información, el equipo de diseño arquitectónico aumentó el tamaño de la sala de espera, del departamento de imágenes diagnósticas y del área de admisión. Con más espacios para más empleados, aumentó la cantidad de pacientes atendidos y, con ello, los ingresos financieros de la institución.
En conclusión, el diseño de centros de salud pensados en las personas se ha convertido en una novedad crecientemente adoptada, a medida que las instituciones se percatan de la relación entre un mejor diseño y unos pacientes satisfechos.