Entorno saludable: de las oficinas a las viviendas
Las empresas comprenden cada vez más las ventajas de cuidar el bienestar de sus empleados. Una de ellas es la productividad: los trabajadores felices son 13% más productivos, según un estudio de la Universidad de Oxford. Y de acuerdo con la encuesta Global Well-being 2021, el bienestar en el lugar de trabajo aumenta la satisfacción y la retención de clientes y colaboradores, incrementa las ganancias y reduce la rotación de empleados.
Así como el bienestar es una tendencia clave en el diseño de oficinas, también lo es en el diseño de viviendas. El principio es que el hogar debería ser un refugio para las personas, un espacio que les aleje del caos de la vida y que fomente su bienestar emocional, mental y físico.
Una vivienda que cumple las normas de construcción no es necesariamente un espacio saludable. Hay que ir más allá y comprender la conexión entre el interiorismo, el mobiliario y las personas para que los espacios no “saboteen la tranquilidad”. Esto se logra con el diseño de espacios de bienestar, que permite crear lugares agradables para la mente, el cuerpo y la vista.
Arquitectura de bienestar, la clave para crear un entorno saludable
La arquitectura de bienestar es una práctica que se basa en el arte de diseñar entornos para promover el equilibrio entre el bienestar físico, emocional, cognitivo y espiritual de las personas. Su objetivo es crear conciencia sobre la influencia del entorno sobre las personas.
Con base en esta idea, los espacios se reinventan para crear entornos saludables. Ya se ha visto en las oficinas con la incorporación de espacios de cotrabajo y de planta abierta que fomentan la colaboración, el trabajo en equipo y la sensación de confort y diversión.
En las viviendas, la arquitectura y el interiorismo también cuidan el bienestar. Para ello se están modificando los diseños de manera de adaptar los espacios a estilos de vida más saludables y ajustarlos a nuevos usos, prioridades y costumbres.
Componentes de los entornos saludables en las viviendas
En el diseño de oficinas, el bienestar se fomenta con luz natural, buena ventilación, personalización del lugar de trabajo, temperaturas agradables, espacios colaborativos, etc. En las viviendas, las necesidades son similares, pero tienen un enfoque específico según cada espacio.
Iluminación circadiana
La luz es un pilar central del bienestar: tiene una influencia directa en el estado de ánimo e incluso en la forma en la que las personas toman decisiones, según un estudio de la Universidad de Toronto.
El cuerpo humano autorregula sus procesos fisiológicos en sincronía con los ciclos diarios de luz y oscuridad, lo que se conoce como ritmos circadianos. Si durante el día y antes de dormir no se reciben las señales circadianas adecuadas, se crea un ambiente distópico que afecta el bienestar general, afirma Fred Maxik, fundador y director de tecnología de Healthē by Lighting Science, empresa especializada en soluciones biológicas y circadianas que ayudan a regular el reloj interno del cuerpo.
De acuerdo con María Camila Bautista, business manager en Gallo Rosa, empresa de diseño y decoración, la luz azul (irradiada por computadores, televisores y celulares) afecta el ciclo circadiano. En efecto, esta luz envía una señal al cerebro de que todavía es de día y que, por tanto, no es hora de descansar. Este desequilibrio crea problemas como insomnio, cansancio y ansiedad.
Por ello, una manera de asegurar el bienestar en las viviendas es con iluminación circadiana, que consiste en emplear luz artificial para imitar en los espacios interiores la luz solar que hay en ese mismo momento en exteriores. Es importante que la iluminación artificial se diseñe teniendo en mente el uso de cada espacio.
Para trabajar, por ejemplo, es mejor utilizar luz blanca, que es la más parecida a la luz solar en la etapa central del ciclo. La luz blanca permite descansar mejor los ojos e incrementa la concentración y la productividad. En cambio, para zonas de descanso es mejor instalar luces amarillas, que son cálidas. El ojo asocia esta luz con la noche, lo que significa que es momento de descansar.
Espacios de tranquilidad
La gente está sobrecargada de trabajo y de información, algo que afecta el bienestar en el hogar, afirma Bautista. Por ello recomienda incorporar áreas tranquilas en las viviendas que:
- Permitan a las personas desconectarse del mundo exterior.
- Estén libres de distracciones digitales.
- Fomenten interacciones sociales saludables con familiares y amigos.
La arquitecta Veronica Schreibeis Smith, directora fundadora de la firma Vera Iconica Architecture and Developments, confirma la importancia de los espacios de tranquilidad en las viviendas. De hecho, Schreibeis Smith diseña espacios ‘sagrados’ que permiten pasar del caos de la vida a momentos más tranquilos y conscientes. Asegura que este tipo de espacios tienen el mismo impacto que la meditación, pues ayudan a aumentar la creatividad y la “conexión a tierra”.
Arquitectura “del empujoncito”
Se conoce como “empujoncito” (nudge) a un concepto en ciencias del comportamiento que propone las sugerencias indirectas y el refuerzo positivo como formas de influir en el comportamiento y la toma de decisiones. La arquitectura toma este concepto para colocar señales en los espacios que fomenten hábitos y comportamientos saludables.
Un ejemplo de arquitectura del empujoncito es el concepto de hogar creado por Alaina Money-Garman, especialista de Garman Homes. Las casas de Money-Garman tienen un vestíbulo en la entrada principal para “indicar” a los invitados que deben quitarse los zapatos al entrar. Las casas tienen también un gran porche cubierto y al aire libre en la parte frontal para fomentar las conexiones sociales.
Ambientes flexibles
Las oficinas son espacios diseñados en torno al trabajo. Las viviendas son diferentes: en ellas se desarrollan diversas actividades, tales como descansar, dormir, cocinar, trabajar, compartir con otros, etc. Por ello, la flexibilidad es un aspecto clave de las viviendas, pues se necesitan espacios versátiles que den cabida a todas estas actividades de la mejor forma posible.
Una manera de disponer espacios flexibles en las viviendas es con la modularidad, un concepto que se aplica en las oficinas, explica María Camila Bautista. El diseño modular surgió de la necesidad de crear espacios personalizados, cómodos y fáciles de adecuar para adaptarse a diferentes situaciones.
En las viviendas, por ejemplo, se pueden aprovechar las ventajas del mobiliario plegable como las mesas. Con ellas se pueden configurar espacios de trabajo cuando y donde se necesiten, en función de los requerimientos de cada momento.
Confort acústico
A la contaminación acústica se la considera una “plaga moderna” y una amenaza para la salud y el bienestar. De acuerdo con Brent Bauer, director de investigación del Programa de Medicina Integral de la Clínica Mayo, los ambientes ruidosos aumentan el estrés, lo que puede provocar estrés crónico, una enfermedad relacionada con presión arterial alta, inflamaciones y problemas cardiacos.
Para que las viviendas sean entornos tranquilos que fomenten el bienestar de sus ocupantes, es fundamental diseñar los espacios con confort acústico. Para ello se pueden adoptar soluciones que reduzcan el ruido, como materiales absorbentes o reflectantes para distribuir el sonido de manera diferente, como nubes y baldosas acústicas, y alfombras.
Conclusión
Al escoger un empleo, el 73% de las personas evalúan el bienestar que ofrece la empresa, según Office Teams, una empresa de colocación temporal de profesionales de apoyo administrativo y de oficina. Las ofertas de bienestar más valoradas son los incentivos por tener comportamientos saludables, las opciones de comida sana, el equipamiento ergonómico y los recursos para el manejo del estrés.
En la búsqueda de viviendas ocurre lo mismo: la salud y el bienestar son las prioridades de quienes compran vivienda, según la NKBA (National Kitchen & Bath Association), una organización estadounidense.
Gracias al auge del internet y como consecuencia de la pandemia, las personas pasan cada vez más tiempo en sus casas. Esto ha aumentado la conciencia de que las viviendas deben ser espacios de bienestar y que requieren transformarse para que así sea.